viernes, 30 de agosto de 2013

"COLORES DE OTOÑO"

Estos son algunos modelos de la colección otoño-inverno 2013-2014 "COLORES DE OTOÑO".
Poco a poco os iré mostrando el resto de la colección y las diademas, coleteros y horquillas a juego con los vestidos. Espero que os guste, decidme qué os parece.


Pichi evasé con adornos en el delantero
 en tejido de algodón con lunares y piculina.
El cuello y las sisas también está rematado con
la misma piculina. Está  forrado en algodón.
Modelo: 0136
Precio: 43,90 €


Vestido de algodón completamente forrado,
abierto en la espalda con botones. Manga con riso
en la copa y en el puño.
Adornos en tejido ocre con cinta de raso 
y piculina en crema.
Modelo: 0137
Precio: 57,90 €

AGOTADO
  En este tejido puede hacerse en cualquier otro de la colección.

Vestido evasé en algodón adamascado turquesa,
con costadillos en delantero y espalda;  volantes en los 
costados. Y cinta de falla ocre en las caderas y rematando 
las mangas. Botones forrados adornando la cinta en el delantero.
Completamente forrado en turquesa. Cierre con cremallera en la espalda.
Modelo: 0138
Precio: 55,90 €



miércoles, 28 de agosto de 2013

El principio de un sueño.

El principio de este sueño se remonta a mis años de infancia. Desde muy pequeña mi madre me inculcó su pasión por la costura, con solo cinco años ya bailaba la aguja entre mis dedos. Siendo apenas una adolescente ya hacía  mi ropa y la de mi hermana. Mi sueño era trabajar algún día rodeada de percheros llenos de diseños. Pero las cosas no siempre pasan como a una le gustaría, durante un largo tiempo trabajé en la confección de prendas un trabajo monótono y nada creativo, fueron años duros en el trabajo y en lo personal, aunque nada fue en vano todo ello me aporto experiencia en ambos sentidos.
No aguantaba más y decidí cerrar este “paréntesis“ de mi vida,  lo llamo así  porque en él hay algunas cosas bonitas que se quedaron ahí, atrapadas en el tiempo…    
Me fui a Granada, partí  de cero y ahí volvió a empezar todo. Los comienzos fueron difíciles como todos, pero he de reconocer que la suerte, mi experiencia y el apoyo incondicional de mi madre me acompañaban (gracias mamá).
Las cosas empezaron a encauzarse y a parte de trabajar rodeada de vestidos de fiesta y trajes de grandes firmas, pude empezar a disfrutar ampliamente de mi otra gran pasión, la pintura. También me adentré en el mundo de grabado (esos “dibujos” que tanto me llamaban la atención pero que no sabía como llegaban a realizarse), me apasionó de tal modo que no podía dejar de hacer grabados, llegue a vender bastantes, incluso algunos a un crítico de arte. Bueno voy a dejar de hablar de este tema que me enrollo, pues es algo que añoro y que espero algún día poder volver a retomar.
Me plantee seriamente la posibilidad de hacer diseño y seguir aprendiendo. Solicité una plaza en la Escuela de Arte de Granada y tras superar las pruebas de acceso la conseguí. Seguí trabajando y estudiando, no me quedaba mucho tiempo para lo demás pero me llenaba tanto lo que hacía que estaba feliz, además me organizaba bien y había tiempo para todo.
En el segundo año me surgió la posibilidad de trabajar con una diseñadora granadina y no la dejé pasar, el sueño estaba cada vez más cerca, poder trabajar en la creación de cada prenda de una colección. Así es como comencé a trabajar en Dal Bat, (gracias Pilar por esa oportunidad), poco a poco fui formando parte del equipo de diseño, me encargaba del patronaje y de la supervisión de los prototipos y los muestrarios de la colección. Por fin había conseguido lo que tanto anhelaba. Cuando preparábamos los desfiles era duro, siempre contrarreloj, pero a la vez alucinante y gratificante cuando conseguíamos el resultado deseado. Además de todo esto seguía estudiando diseño de complementos en la Escuela de Arte de Granada. Fueron años felices pero la vida me obligaba a elegir entre mi sueño y el amor, mi novio vivía en la costa del sol, demasiada distancia, poco a poco decidimos fijar aquí nuestra residencia por lo tanto lo de seguir trabajando en Granada se iba a hacer demasiado duro, así que…ganó el amor algo de lo que no me arrepiento. Me costó mucho dejar Granada y venirme a la costa, poco a poco me fui adaptando. Seguía echando mucho de menos mi trabajo necesitaba dar rienda suelta a mi creatividad. Empecé a hacer algunos encargos y participe en varios desfiles, cuando las cosas volvían a encaminarse decidimos tener un bebé, por lo tanto, se volvieron a parar pues mi niña me absorbía todo el tiempo.
Aunque gracias a ella, “mi princesa”, este proyecto se pone en marcha, el “sueño” vuelve a empezar… Después de hacerle algunas de sus ropitas pensé y porqué no dedicarme a la costura infantil. Y de esta idea nace esta colección, que os iré mostrando en los próximos días.

Ahora espero que este sueño pueda culminarse con el tiempo y consolidar mi marca de ropa infantil  “PEQUS”.